El creer en la Navidad y mantener ese espíritu todo el año es lo que me hace luchar, aparte de por mi VIDA, por la de todos los demás. Sigo pensando que no hay nada imposible. Ha quedado demostrado ahora. Somos pioneros en España al quedarse todo el año en Xàbia los iglús rosa de la lucha contra el cáncer. Hemos demostrado que este municipio y los pueblos vecinos somos solidarios. Hacemos todo lo que está en nuestra mano para erradicar esa lacra llamada cáncer.

Como no podía ser de otra forma, los contenedores estarán ahora dos semanas en el Arenal. Han permanecido ya en el pueblo y en Duanes de la Mar. Luego buscaremos una ubicación para todo el año. Intentaremos que estén separados simbolizando a mis compañeras que están mastectomizadas y solo tienen un pecho o ninguno.

Agradezco a la concejalía de Servicios y a Ecovidrio su implicación. También emplazo a más empresas a que hagan cosas como estas para poder salvarnos y ayudarnos unos a los otros. En estas líneas, vuelvo a pedir a la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, poder sentarme con ella para que me explique las campañas de detección y prevención que se están llevando a cabo y el motivo de que todavía no esté en funcionamiento el Circuito Rápido Oncológico (CR). Esta unidad está destinada a pacientes que en medicina de familia tienen que escuchar que lo que ellos tienen no es nada.

Estoy empleando mi tiempo y mi VIDA en esta lucha. Creo que merezco ser escuchada por las personas que hemos elegido para que miren por nosotros y a las que creo que estoy ayudando haciendo una labor totalmente altruista. Espero esa llamada. De todas formas, seguiré luchando para hacer visible sea como sea el cáncer en general y en particular el cáncer de mama.