Los pescadores recogen las redes y encuentran plástico por un tubo. Conocen mejor que nadie la dimensión de la contaminación del mar. Han sido los primeros que han alertado, por ejemplo, de las miles de toallitas no degradables que acaban vía emisario en los fondos marinos. En Dénia, las barcas de arrastre de la Cofradía de Pescadores «capturaron» en 2018 nada menos que 6.000 kilos de plástico. Es un problema global. En la Comunitat Valenciana, los kilos extraídos de estos residuos fueron 69.040.

La pesca es uno de los pilares del sistema agroalimentario por el que apuesta Dénia como alternativa a la construcción y al turismo de masas. La primera edición del D*na Fòrum Gastronòmic, que se celebrará en el CDT los días 25, 26 y 27 de noviembre, reivindica la cocina como expresión del territorio y de la sostenibilidad. Y, por supuesto, no rehuirá, sino que abordará con decisión, el debate de los plásticos de un solo uso que acaban en el mar y en las playas.

Los pescadores ya han hecho visible esa contaminación. No bastaba con llegar a puerto y deshacerse de la basura marina en el contenedor. Así nadie sabe qué hay en el fondo del mar. Los marineros realizaron una acción de impacto. «Convirtieron» el plástico en capturas. Colocaron los residuos en la cinta de la subasta de la lonja. Los pujantes y visitantes (esta subasta es de las que tienen más tirón turístico en la Comunitat) se frotaban los ojos. Esperaban ver pescado y marisco fresco. Y encontraron bolsas y latas.

Para que esta iniciativa de concienciación todavía tuviera más efecto, los pescadores llevaron el plástico a las pescaderías del Mercat de Dénia. Los compradores estaban patidifusos. Pero, sí, esa basura ha llegado al mar y contamina el hábitat en el que nacen las especies más valiosas de la gastronomía dianense.

El plástico es real. La campaña de tratarlo como pescado fue una ficción. El objetivo era concienciar. La historia quedó plasmada en el vídeo «Plàstic fresquet», que reivindica la labor que realiza el Pòsit de Dénia en la protección de los fondos marinos. Los pescadores viven del mar y quieren que cada día lleguen a los consumidores productos frescos y de calidad superlativa.

Plástico que se recicla en hilo

Recogen plástico a capazos. La Fundación Ecoalf y Ecoembes lo destina al proyecto Upcycling the Oceans, que transforma los residuos extraídos del mar en hilo de primera calidad que servirá para confeccionar ropa.

La cuestión medioambiental se abordará el martes 26 de noviembre en la mesa redonda del D*na Fòrum Gastronòmic titulada «la pesca: un recurso renovable». Los marineros y los expertos plantearán fórmulas responsables de explotación del mar. Tras la ponencia de Joan Baptista Company, doctor en Biología e investigador del Instituto de Ciencias del Mar (Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC), el biólogo Miguel Ángel Civera Meléndez moderará la Mesa de Experiencias compuesta por José Antonio Sepulcre, presidente de la Cofradía de Pescadores de Dénia; Jose Manuel Miguel, del restaurante Beat de Calp; Mariluz Piera, en representación de El Pegolí de Dénia, y Àgueda Vitòria, guía de turismo pesquero.