José Manuel García Barragán encarna la fuerza de voluntad del corredor de fondo. Participó en su primera carrera, el Baix Montgó (prueba entre Xàbia y Jesús Pobre), a los 16 años. No había entrenado. No sabía del sacrificio del atletismo. Se impuso en su categoría. Y la pasión de correr ya le ganó para siempre.

Este año se ha proclamado en Logroño campeón de España de maratón máster 35. También ha participado en el campeonato del mundo de media maratón de Polonia. Quedó tercero. Es un año inolvidable. "Mi mejor momento como atleta", ha confesado hoy este deportista amateur que compagina el trabajo con los duros entrenamientos.

El ayuntamiento le ha rendido homenaje. El alcalde, José Chulvi, le ha entregado una placa y ha destacado que su pueblo está orgulloso de sus logros. Mientras, el concejal de Deportes, Alberto Tur, ha afirmado que José Manuel es "un espejo en el que se miran los jóvenes atletas". El salón de plenos estaba lleno. Han acudido sus familiares, sus compañeros del club de atletismo Llebeig y muchos vecinos. El maratoniano ha destacado el apoyo incondicional de su esposa, María José. Y también ha desvelado el secreto de sus triunfos: "Veinte años entrenando con constancia y empeño".

Solo él sabe los sacrificios que ha hecho. Ha superado lesiones que le obligaron incluso a cambiar su manera de correr. Le ha robado horas al reloj para salir a entrenar. Pero el atletismo es una carrera de fondo. "No hay nada imposible. Con esfuerzo y perseverancia todo se puede conseguir", ha afirmado el campeón xabienc de maratón.