El reglamento de fiestas de Teulada-Moraira era ya una antigualla. Y eso que se aprobó en 2014. Pero lo de guardar siempre un lugar de privilegio al alcalde y los concejales en misas y procesiones está ya superado. Además, ese protocolo imponía normas rígidas de vestimenta a las mujeres.

El actual equipo de gobierno, de Compromís, quiere elaborar un protocolo que se adapte a los nuevos tiempos. De ahí que el viernes derogara en pleno el reglamento de actos y protocolo de las fiestas patronales y populares. Cuando el PP aprobó en 2014 el documento ahora anulado, ya hubo controversia. Definía al detalle cómo debía ser la vestimenta de las festeras. En los actos mas solemnes de Sant Vicent Ferrer, estaban obligadas a llevar trajes de falda larga de riguroso negro o de inmaculado blanco y sin atisbo de escote. Además, debían lucir mantilla negra.

El gobierno local convocará ahora el Consell de la Festa y creará un foro de debate con los festeros. En otros pueblos de la Marina Alta, los alcaldes y ediles han dejado de salir en procesiones, ya que entienden que el protagonismo debe ser del pueblo. El nuevo reglamento de Teulada-Moraira abundará en que las fiestas no deben perder su esencia, pero sí reflejar nuevas realidades. Otros municipios de la comarca han eliminado los vasos de plástico de un solo uso. Las fiestas se comprometen con la defensa del medio ambiente, la igualdad, la diversidad y la inclusión. El reglamento ya derogado de Teulada-Moraira era muy concreto en el vestir, pero no abordaba la fiesta como elemento de integración.

Además, las fiestas expulsan los comportamientos violentos e irrespetuosos. Tras la pelea de unos quince jóvenes el sábado en la carpa del Mig Any de Quintades (el altercado obligó a suspender la discomóvil), redactar un nuevo reglamento todavía se hace más urgente. El concejal de Fiestas, Aitor Llobell, explicó ayer que el gobierno local se ha reunido con el jefe de policía para realizar un estudio de todos los incidentes ocurridos en las fiestas en los últimos dos años.