Una revista aparentemente frívola escondía una vía para escapar de la violencia machista. La unidad Artemis de la Policía Local de Dénia puso en marcha hace dos años un proyecto piloto para combatir las agresiones a mujeres. Lanzó una revista «femenina» que escondía en sus hojas interiores números de teléfono, datos de interés, consejos y testimonios de otras mujeres. Toda esa información perseguía ayudar a posibles víctimas de malos tratos.

La publicación ya se ha retirado de los establecimientos. Su existencia se ha mantenido hasta ahora en secreto. El concejal de Protección Ciudadana, Igualdad y Diversidad, Javier Scotto, la presentó ayer junto al comisario jefe de la Policía de Dénia, José Martínez, Espasa; la policía de la Unidad Artemis, Eva Gadea, y el director creativo de la agencia Sapristi, Alfred Pavía, que ha desarrollado la campaña.

El formato preservaba la seguridad de las víctimas. La unidad Artemis, especializada en combatir la violencia machista, comprobó que muchas mujeres eran reticentes a llevarse folletos y catálogos sobre violencia machista. Tenían miedo a que sus parejas los descubriesen y tomaran represalias.

Este cuerpo policial optó por esconder esa información en una revista que pasaba desapercibida. Fotografías, titulares, tipografía y diseño hacían pensar que era una más de las decenas de publicaciones de belleza y moda.

Se repartieron 70 revistas en 18 establecimientos de Dénia. Seis meses después, 24 mujeres habían llamado al teléfono de la Policía Local para solicitar ayuda animadas por la información encontrada en las páginas interiores de la revista.

Además, se decidió dar un paso más. A muchas víctimas les cuesta hablar con los policías. Sin embargo, en ámbitos más relajados sí pierden el miedo y pueden desvelar el infierno que viven en casa. Se hizo un curso de formación en establecimientos que tienen un trato muy directo con las clientas. Se les enseñó a detectar posibles síntomas en las víctimas, a tratar con ellas, a darles información a través de la revista y a animarlas a solicitar ayuda a la policía.

Este proyecto, asumido por la concejalía de Protección Ciudadana, pretendía poder llegar a las víctimas de violencia de género, facilitar información, métodos de protección y acceso policial, y, sobre todo, facilitar la denuncia. Y esa es la clave, ya que el 80% de las mujeres asesinadas no habían presentado denuncia previamente.