«Se ha marchado y casi no le hemos podido dar las gracias. Ha sido muy valiente, un héroe». Los vecinos de la calle Port de Dénia expresaban ayer su inmenso agradecimiento a un inmigrante senegalés o marroquí (ayer no estaba claro) que evitó una tragedia. Sobre las 14.30 horas, se desató un incendio dentro de una humilde vivienda de planta baja y una altura. Fue una vecina la que percibió el olor a humo. Se asomó a la ventana y vio que salía una abundante humareda negra del balcón de la casa de Álex, un vecino de 39 años que está enfermo y que se ayuda para caminar de un andador. Le escuchó pedir auxilio. Pero con una voz muy débil. Ya había tragado mucho humo. Esta vecina llamó al 112. Mientras, los vecinos se echaron a la calle. Dos de ellos derribaron la puerta de la vivienda del incendio. Sin embargo, no pudieron subir al primer piso, donde estaba atrapado Álex. Las llamas les cerraban el paso.

Entonces apareció el rescatador, del que los vecinos dicen que trabaja en verano en el mercado de artesanía del puerto (está muy cerca de esta calle), y sin dudarlo ni un instante escaló por la fachada. No se arredró con el humo. Cogió a cuestas a Álex. Y, con la misma agilidad con la que había subido, descendió. Contó con la ayuda de los vecinos de la calle Port, que ayer demostraron también su enorme solidaridad. Uno de ellos había ya llevado una escalera de madera. Por ella pudo bajar el rescatador con el herido cargado sobre su espalda.

Los mismos vecinos lucharon contra las llamas con extintores y arrojando cubos de agua. Luego llegaron la Policía Local, los bomberos y los servicios sanitarios.

Álex no llegó a perder el conocimiento, pero se veía que había tragado humo y sufrido quemaduras. Vomitaba sin parar. Una ambulancia lo llevó al hospital de Dénia y luego fue trasladado a la Fe de València. Sufrió quemaduras en el esófago.

El rescatador se lavó las manos en casa de una vecina y se marchó. Esta residente explicó que casi no habían podido ni agradecerle su heroicidad. «Ha salvado una vida. Álex estaba atrapado, postrado ya que tiene dificultades para caminar. El héroe anónimo lo ha rescatado. Nos gustaría saber quién es para darle al menos las gracias».