Lo de colgar bufandas de las ramas de los árboles no es la última ocurrencia de decoración urbana. Late un propósito solidario. Benissa se ha sumado al proyecto «bufandas solidarias», de la Fundación ADRA, la Asociación Adventista para la Mujer y los ministerios integrados de la iglesia Adventista del Séptimo Día. En la Marina Alta, esta iniciativa la abandera la artista Mercedes Martínez. Las bufandas están ahí para que las cojan las personas más vulnerables. Estas prendas se han tejido a mano. Llevan una etiqueta en varios idiomas que invitan a utilizarlas y entregárselas a aquellos que las necesitan. La primera función, claro está, es la de abrigar. Los vecinos con menos recursos se enfrentan a la pobreza energética. Además, estas prendas trasladan el cariño con el que están hechas. Son un abrazo de lana y solidaridad.