El presidente del Consell, Ximo Puig, pudo conocer ayer de primera mano el compromiso de la empresa de Pedreguer Rolser con el medio ambiente. Lo palpó incluso. El consejero delegado de esta firma líder en los carritos de la compra, Joan Server, le mostró un producto que todavía no está en el mercado. En realidad, estará, primero que nada, en el supermercado. Rolser se ha aliado con otra empresa de Pedreguer, Masymas, para lanzarlo. Es la bolsa de malla reutilizable para las verduras, la fruta y las legumbres. Los clientes de Masymas, cuando lleguen a la sección de frutas y verduras, podrán pasar del plástico y comprar un «kit» con tres de estas bolsas, que se lavan y son reutilizables. Además, las hortalizas y la fruta se conserva infinitamente mejor guardada en una tela transpirable que en el plástico.

Puig visitó ayer la factoría de Rolser del polígono les Galgues de Pedreguer. Afirmó que esta firma ha apostado por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) incluso antes de que existieran. Destacó que es una empresa «innovadora» y que da valor al diseño. Subrayó que está «muy arraigada» en su territorio, que es, claro está, la Marina Alta.

Rolser también fue un paso por delante cuando hace dos años decidió facilitar la conciliación laboral a sus empleados (un centenar). Aquí no se trabaja por las tardes. El horario es de 7 de la mañana a 15 horas. Joan Server animó ayer a otros empresarios a implantar esta jornada continua. «Económicamente es rentable», aseguró. «Los trabajadores valoran tener la tarde libre». El consejero delegado de Rolser aseguró que los empleados, al desconectar y poder aprovechar el tiempo libre, «son más productivos».