La Guardia Civil comenzó en septiembre de 2019 una investigación sobre un varón de 43 años de edad de nacionalidad española propietario de una explotación ganadera del municipio valenciano de Godelleta, tras una serie de irregularidades detectadas en materia de sanidad animal, en el que se observó la "extrema delgadez" que presentaban 19 caballos, los cuales mostraban signos de malnutrición, mala higiene y falta de cuidados imprescindibles para su existencia, lo que hacía presagiar que de no acometer medidas urgentes, sobre todo de alimentación, la situación de muchos de ellos sería irreversible.

Tras inspeccionar la explotación ecuestre, la Guardia Civil requirió la colaboración de los servicios veterinarios oficiales de la Consellería de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y transición Ecológica para que acudiese a las instalaciones y valorase el estado de los equinos resultando que la mayoría de los caballos desnutridos presentaban externamente signos de llevar meses con una alimentación pobre, con un pelaje sin brillo y estructura ósea fácil de visualizar a nivel de cruz y costillas, sin grasa en el cuello y los cuartos traseros con proyección de la estructura ósea.

Ante la sospechas que hubiesen enterrados caballos, tras el descubrimiento de restos de numerosos huesos de caballos y crines a ras de suelo de la finca hípica, la Guardia Civil y la Policía Local de Godelleta en noviembre pasado, procedió a realizar una segunda inspección en una parcela colindante a la explotación del mismo terrero y en el que participaron veterinarios y operarios del Ayuntamiento de Godelleta, que tras realizar varios movimientos de tierras usando una retroexcavadora durante varias horas, debido al fuerte olor a putrefacción y a un metro y medio de profundidad, fueron encontrados enterrados restos, de al menos 6 equinos muertos en avanzado estado de descomposición, reconociendo el investigado ser procedentes de su explotación.

Para intentar paliar los daños en los animales, la Guardia Civil solicitó la colaboración del Ayuntamiento de Godelleta, el cual ha adoptado medidas necesarias para preservar la vida de los animales para evitar que pereciesen y el bienestar de los equinos desnutridos mediante la aplicación de un plan de recuperación de su condición corporal a través de un protocolo de alimentación, sanidad y estabulación valorado de forma individualizada de cada animal para poder aportar la cantidad y el forraje y/o pienso necesario, por la debilidad y alteraciones de la flora intestinal de los equinos.

Finalmente, ha sido investigado un vecino la localidad valenciana de Godelleta, acusado de la comisión de un presunto delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos por maltrato animal continuado, ya que era el propietario y encargado de la custodia y mantenimiento de los caballos y presuntamente, no tomó las medidas necesarias para garantizar el bienestar de los animales.

No obstante, la Guardia Civil en sus funciones de prevención, vigilancia y protección de la sanidad animal velando por el cumplimiento de las disposiciones que tiendan a la conservación de la naturaleza y al medio ambiente y cualquier otra relacionada con la naturaleza advierte, de que continúa observando para que "se cumplan las medidas mínimas de salubridad y alimentación de los equinos".

Esta Operación EQUORUM ha sido realizada por la Guardia Civil de Chiva conjuntamente con el Equipo Seprona de Benaguasil y la Policía Local de Godelleta, ha participado el Excmo. Ayuntamiento de Godelleta y veterinarios especializados de la Consellería de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y transición Ecológica de la Comunitat Valenciana.

Las diligencias instruidas han sido entregadas a la Fiscalía Provincial de Medio Ambiente de la Comunidad Valenciana y a los Juzgados de 1ª Instancia e Instrucción de los de Requena.