Las monas de Pascua ya hace tiempo que se venden también en los supermercados. Las Damas, el dulce de Sant Blai en Teulada, sólo toman cuerpo (esponjosas y deliciosas) en los hornos tradicionales. En la panadería Rosita, trabajan estos días a destajo. «No sé cuantas horneamos, pero son muchas», afirmó ayer José Ramón Buigues. Él aprendió de sus padres la receta de estos bollos con forma de mujer y que previenen las enfermedades de garganta. Su madre, Rosita, aseguró que a los 13 años ya amasaba Damas. «He conocido esta tradición desde siempre», dijo.

En Teulada se le adivina a este dulce un influjo pagano. Los chicos se lo regalaban a sus novias. La silueta de las Damas evoca la de la Venus del paleolítico, ídolos de la fecundidad. Este año se desvelarán algunos secretos de su ancestral origen. Mila Bisquert, que es profesora del colegio Sant Vicent Ferrer, presenta hoy un libro sobre este dulce único de este municipio.

La fiesta de Sant Blai la organizan en Teulada el Grup de Danses Font Santa y la Associació Cultural Amics de Teulada. Cuenta con la colaboración de las concejalías de Fiestas, Cultura, Infancia y Turismo. Lo que la hace singularísima es la Dama.

En el obrador Rosita, José Ramón Buigues innova. Este año ha «vestido» estos bollos, que son de diferentes tamaños (por encargo hornea incluso algunos de un metro), con chocolate negro y blanco.

La pose de esta exquisita Dama es peculiar. Se echa una mano por detrás de la cabeza. Es un gesto de coquetería. El panadero le suele hacer los ojos con verde confitura de fruta y la boca con confitura roja. Goloso deleite.