Las cuatro águilas pescadoras llegaron al Marjal de Pego el pasado 14 de junio. Habían pasado 38 años desde que estas aves sobrevolaran por última vez la Marina Alta. Los polluelos de la reintroducción nacieron dos de ellos en Andalucía y los otros dos en Baleares. A los quince días, ya echaron a volar. Al principio fueron vuelos titubeantes. Luigi en seguida se reveló como un ave muy viajera. En agosto voló hasta Toulouse. En once días recorrió 1.600 kilómetros. Fue lo que los expertos llaman «una migración errónea». Tres de las águilas migraron al sur. Marina se desplazó al norte y se quedó en l'Albufera.