Con los electroduendes y la bola de cristal («zoom, zoom..., culombio, culombio»), la electricidad adquirió una dimensión esotérica. Pero es ciencia. Pura ciencia. El misterio eléctrico de Xàbia tenía una explicación racional. La corriente no emanaba del suelo porque sí. La concejala de Servicios, Kika Mata, confirmó ayer a Levante-EMV que los técnicos de la compañía Iberdrola han encontrado un cableado pelado en una torre eléctrica que está junto a la acera de la zona del Arenal (en frente del Parador de Turismo) en la que los perros se acalambraban.

Fallaba el aislamiento. Y el cable hacía contacto con el suelo. Los técnicos ya han reparado la avería, que se produjo durante el temporal Gloria que golpeó con fuerza este tramo litoral. Los dueños de mascotas pueden pasear tranquilos sin temer que sus perros, de repente, empiecen a estremecerse al subirle por las patas la electricidad.

Esta fuga ahora localizada y arreglada generó numerosos mensajes. En uno de los primeros, del pasado 27 de enero, la dueña de un perro avisaba de que no se pasease con las mascotas por el tramo de acera y carril bici que está frente al Parador de Turismo, ya que «al apoyar las patas en el suelo, se vuelven locos».

Los animales reaccionaban como si sufrieran una descarga eléctrica. El pasado fin de semana unos vecinos volvieron a ser testigos de cómo un can mojado (sus dueños lo habían llevado al Muntanyar a darse un chapuzón) sufría espasmos. Era muy molesto para las mascotas pisar el corto tramo de la acera de los calambres. Descubrir la avería no ha sido tan sencillo. Primero acudieron los operarios que se encargan del mantenimiento del alumbrado público. Revisaron las arquetas. Pero las farolas no se encienden hasta que oscurece, a las 18 o 19 horas. Y antes, a plena luz del día, los animales se retorcían al pasar por aquí.

Mientras que los sensibles perros padecían el calambrazo, los humanos ni se inmutaban. Normal. Van calzados y las suelas actúan de aislante.

Dar con el origen de la fuga eléctrica (molesta, pero que no representaba peligro) no ha sido fácil, pero, por fin, el misterio ya se ha resuelto. Los dueños de mascotas ya pueden pasearlas tranquilos por esta acera corriente y ya liberada de corrientes.