"Nada más grandioso que la arboladura, aquellos mástiles gigantescos, lanzados hacia el cielo, como un reto a la tempestad. Parecía que el viento no había de tener fuerza para impulsar sus enormes gavias. La vista se mareaba y se perdía contemplando la inmensa madeja que formaban en la arboladura los obenques, estáis, brazas, burdas, amantillos y drizas que servían para sostener y mover el velamen".

Esta maravillosa descripción del Santísima Trinidad ("Trafalgar", de Benito Pérez Galdos) bien puede servir para el galeón Andalucía, que ha llegado esta mañana, sobre las 9 horas, a la Marina de Dénia procedente de Palma de Mallorca. El navío, que se podrá visitar desde este jueves hasta el próximo domingo, le da un aire al "Escorial de los mares", desarbolado en la batalla de Trafalgar y que se hundió días después.

El galeón Andalucía, cuya colosal figura ya se recorta sobre el Montgó, es una réplica única de los legendarios galeones españoles de la historia, que durante siglos unieron España con América y el Pacífico. Un imponente navío de 55 metros de eslora, madera de iroko y pino, 4 palos y 930 metros cuadrados de superficie vélica en sus siete velas.

A bordo del navío, los visitantes podrán recorrer sus cinco cubiertas, incluyendo artillería y bodega, descubrir sus imponentes maniobras, jarcias, aparejos, la cubierta de mando, la sala del almirante, la historia que protagonizaron, las rutas que trazaron, los peligros que encararon, la dureza de la vida a bordo, sus tesoros, mercancías y todos los detalles de estos famosos barcos de nuestra historia. Asimismo, durante los días 27 y 28 de febrero, se harán visitas guiadas a los centros educativos, asociaciones y otras entidades, que deseen conocer de mano de los propios tripulantes la historia y las vivencias de este navío único.

Historia sobre el mar

Un auténtico museo flotante de nuestra cultura marítima, que visitará Dénia tras sus últimas escalas en Málaga, Motril, Almerimar y Palma de Mallorca, como parte de las exitosas giras que ha realizado por más de una decena de puertos de España, norte de Francia, Holanda y Alemania. Un barco, que en el año 2010 viajó desde Sevilla a la Expo Shanghái de China y en el año 2013 cruzó el Atlántico para pasar más de cuatro años de estancia en América, recalando en Santo Domingo, Puerto Rico, EE.UU. y Canadá, y haciendo escala en más de 70 ciudades como New York, Washington D.C., Philadelphia, Boston, Chicago, Miami, San Juan de Puerto Rico, Toronto o Quebec.

Miles de personas de todo el mundo han visitado ya sus cubiertas y han conocido el papel de estos barcos en la historia marítima recorriendo sus cubiertas.