No ha sido el arcoíris más perfecto del mundo, pero la borrasca Karine, al igual que Gloria o que la DANA de septiembre, también ha dejado en la Marina Alta este bello fenómeno óptico y meteorológico. El arcoíris parecía salido de uno de esos paisajes emborronados que pintaba Turner, precursor de los impresionistas. Se ha dibujado sobre un cielo amenazante. La imagen está tomada en Xàbia. La inestabilidad meteorológica está dejando un reguero de daños ocasionados por el fuerte viento. Pero también ha surgido una pincelada efímera, turbulenta y bella.