Una de las calas más bellas del litoral valenciano, la del Moraig, en el Poble Nou de Benitatxell, está hecha trizas. La carretera de acceso permanece cerrada desde el temporal Gloria. El vial, al llegar a la cala, acaba abruptamente. El mar le ha dado a la playa un enorme mordisco. Ha destruido toda la explanada donde giraban los vehículos y se montaba el chiringuito. El temporal golpeó este recodo con fuerza. Pero que los daños sean tan catastrófico responde a otra causa. Las olas se metían en la Cova dels Arcs y se multiplicaba su poder destructivo. Se generaba el efecto de una botella de champán gigante agitada y descorchada. Ese inmenso chorro a presión es el que devastó esta cala.

Es evidente que por mucho que corra el servicio provincial de Costas, que ya advierte que el destrozo del Moraig obliga a acometer la obra litoral de más envergadura en el litoral de Alicante, esta cala no estará reparada para Semana Santa y Pascua. El objetivo es tenerla lista para el verano. Pero la playa ya no será como antaño. Ha desaparecido totalmente la explanada de acceso, que estaba «protegida» con grandes piedras de escollera. Lo más probable es que ya no se recupere esa explanada, que ya se dejó hace años de tierra después de que los temporales arrancaran prácticamente todos los inviernos el asfalto del antiguo aparcamiento.

En cualquier caso, ya esta semana el alcalde, Miguel Ángel García, y los técnicos de Costas han estado en el Moraig para empezar a perfilar las obras para recuperar el acceso al Moraig, playa que ahora está aislada. Costas acometerá trabajos de urgencia. Sus técnicos ya avanzan que las obras no irán «contra natura». El temporal Gloria ha demostrado que es inútil intentar ganarle terreno al mar.

El alcalde se mostró convencido de que, cuando se recupere la playa, «lucirá incluso más bonita» que antes. Avanzó que se subrayará su belleza natural.

Este litoral, de afilados acantilados (los del Morro Falquí) y maravillas geológicas como la falla del Moraig o la Cova dels Arcs, no se deja domesticar.