El pacto de progreso de Teulada-Moraira (Compromís, PSPV y tres concejales no adscritos) es un volcán. La junta de gobierno en la que los socios debían limar diferencias y empezar a salvar un pacto que ahora mismo está en el aire acabó abruptamente. La reunión apenas duró 22 minutos. Ni atisbo de acuerdo. Al final, los socialistas Héctor Morales y Alejandro Llobell se levantaron y se marcharon. Mientras, la alcaldesa, la valencianista Rosa Vila, y el concejal no adscrito Adrián Ruiz (expulsado de Ciudadanos) les espetaban: «Sois vosotros los que no queréis arreglar nada».

Los socios se enzarzaron en reproches. El más grueso se lo lanzó la alcaldesa a Morales: «El día que guardábamos silencio por una mujer asesinada y estábamos todos hechos polvo, el portavoz del PSPV pensaba en el pacto». Morales replicó que el comentario era «de mal gusto».

El portavoz socialista le insistió a la alcaldesa en que solo hay un camino para salvar el pacto: que los concejales se bajen los sueldos, que se cree una comisión de seguimiento del acuerdo de gobierno, que se hagan auditorias de gestión y que el PSPV recupere las delegaciones de Mamen Botija, concejala que ha abandonado el grupo socialista y que goza de la confianza de la alcaldesa de Compromís. Morales llegó a recriminar a la munícipe que percibiera al año 50.000 euros, «más que el anterior alcalde del PP, que cobraba 45.000».

El edil de Compromís Aitor Llobell negó que ese fuera el sueldo de Rosa Vila. Dijo que ingresaba 3.000 euros menos que su antecesor.

La munícipe lamentó que los dos ediles socialistas «sean los únicos que hablen como partido en un pacto de nueve personas que hemos dejado de lado las siglas». Aseguró que su despacho está siempre abierto a todos. «Pero algunos (en alusión a los dos concejales del PSPV) no habéis entrado nunca». «Tenemos que empezar a trabajar por el pueblo y dejarnos de discusiones. Pasamos demasiado tiempo hablando de estas cosas», añadió Vila.

Mientras, Adrián Ruiz afirmó que es el PSPV el que debe decidir si quiere continuar o no en el pacto. «A lo mejor lo que queréis es presentar una moción de censura junto al PP», sostuvo.

Morales insistió en que la alcaldesa tomaba decisiones unilaterales. Pidió que se consultara a las direcciones del PSPV y Compromís cómo salir de la crisis que vive el pacto de progreso de Teulada-Moraira. «Si a Mónica Oltra le quitaran competencias para dárselas al PSOE, seguramente habría un problema en el gobierno autonómico», expuso el portavoz socialista para subrayar que el equilibrio en este acuerdo municipal se rompió cuando Rosa Vila le retiró Participación Ciudadana a Mamen Botija, entonces todavía en el grupo socialista, y le dio la delegación a un edil valencianista.

Vila se convirtió el pasado mes de junio en la primera alcaldesa de izquierdas de la democracia en Teulada-Moraira. El pacto rompió la hegemonía del PP.