El coronavirus topa con las tradiciones. En la Marina Alta, se han suspendido fiestas, actos culturales y deportivos, degustaciones gastronómicas... Pero el Ayuntamiento de Xàbia ha decidido "lavarse las manos" (algo muy apropiado para evitar contagios) en la procesión de la bajada de la imagen del Nazareno que debía celebrarse este domingo. Ha advertido de que las autoridades sanitarias consideran oportuno que se suspenda o aplace. Pero el consistorio ha pasado la pelota a la cofradía del Nazareno. Le plantea dos opciones: o aplazar la procesión o trasladar la imagen sin pompa ni público.

Los vecinos de Xàbia le profesan gran devoción al Nazareno. Las tradiciones tienen su cosilla supersticiosa. La procesión del domingo, la de la bajada desde la ermita del Calvario a la iglesia de Sant Bertomeu, se hizo por primera vez en 1834. Los vecinos sacaron en andas la imagen y se encomendaron a ella para que librara al pueblo de una epidemia de cólera. Ahora, otra epidemia se cierne sobre el mundo entero: la del coronavirus. Muchos xabiencs le tienen fe al Nazareno como protector de pandemias.

En los oficios religiosos no ha habido ni atisbo de debate. El consistorio y la parroquia de Sant Bertomeu han cancelado las misas y la novena.