La voz de las heroínas de las óperas de Puccini siempre suena antes de que ellas entren en escena. Es una licencia protofeminista. Mujeres con voz propia. Ainhoa Arteta eligió, claro está, a Floria, de Tosca, para reivindicar el sábado en el Auditorio de Teulada-Moraira a «las mujeres que han sido un ejemplo para todas nosotras». Afirmó que la protagonista de Tosca es «una mujer muy fuerte que se crece y sale adelante» contra todo. También se metió en la piel de la Carmen de Bizet.

La soprano deslumbró con el repertorio de sus Cantares viajeros. La acompañó al piano Javier Carmena. Interpretó canciones de Albéniz, García Lorca o Granados.