En esta primavera de esquinas rotas (como la de Benedetti), hoy ha salido el sol. Pero no es más que un apunte meteorológico. Los vecinos, confinados, abren hoy de par en par ventanas y balcones para que entre un haz de esperanza.

Entre los trabajadores imprescindibles que siguen en la calle, están los del servicio de limpieza viaria y recogida de basura. Las calles, desiertas, deben estar impecables. Los operarios también han recogido esta mañana los plásticos (la emergencia climática sigue ahí fuera) que ha escupido el temporal de estos días en la playa del Arenal. Limpian una playa desierta y a la que no va a ir nadie al menos hasta el 12 de abril. Estos operarios siguen al pie del cañón.

La playa, sin un alma, ofrece una insólita estampa. Los empleados de la limpieza están al pie del cañón. Cumplen con escrúpulo su faena aunque sean muy conscientes de que hoy nadie se va a asomar a ese meollo turístico que es el Arenal.