Encuentran muy débil y quemado por el sol a un indigente francés en una cala de Benissa

Los actuales tiempos de crisis sanitaria por el coronavirus y confinamiento son muy duros para los sintecho. Un vecino avisó el domingo de que desde su casa, que se asoma a la apartada cala de la Llobella de Benissa, divisaba a una persona que estaba acurrucada en las rocas y apenas se movía. Acudieron la Policía Local y los bomberos. Hallaron a un indigente francés que estaba muy débil y tenía la piel quemada por el sol y el salitre. Apenas podía levantarse. También estaba deshidratado. La costaba articular las palabras y ni siquiera chapurreaba el español. Los policías y bomberos acertaron a entender que había llegado hacía 15 o 20 días en autobús a la Marina Alta. No tenía dinero ni casa. Y acabó en la cala de la Llobella sin que lograra explicar por qué había caminado hasta un lugar tan a trasmano. Llevaba varios días en esta cala sin comida ni nada que beber.