Hay quien lleva muy mal la convivencia en estos días de obligado confinamiento. La Policía Local de Dénia se sorprendió ayer al encontrar a un vecino gritando en la calle. Salir a lanzar alaridos no es una excepción para romper la medida de quedarse en casa. Dijo que había salido a la vía pública porque había discutido con su pareja. No se salvó de la denuncia.
Otra vecino que acabó sancionado llevaba estupefacientes. Por tanto, se le levantó también acta por tenencia de drogas.
Las denuncias que la Policía Local y Nacional pusieron ayer subieron a las 41. Las excusas se repiten. Tres personas estaban reunidas en la calle tomando un refresco. Otras dos iban en el mismo vehículo. Manifestaron que habían salido a comprar. Pero su domicilio estaba lejos y tienen muy a mano grandes supermercados. Los agentes los multaron a los dos.
Otro viandante dijo que venía de casa de un amigo. Y otro afirmó que se iba de viaje a València. Pero estaba a más de medio kilómetro de la estación de autobuses.
Las personas identificadas por la Policía Local y Nacional fueron ayer 47 (el número de personas en la calle se ha reducido mucho) y el de vehículos contralados, 361.
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