No hay nada tan importante como la limpieza y desinfección de todas las calles de Ondara en estos momentos. Por este motivo, el Ayuntamiento de Ondara viene realizando (desde que comenzó el confinamiento por el estado de alarma) la desinfección, con una solución a base de lejía (siguiendo el protocolo del Ministerio y de la Conselleria), de las zonas más transitadas de la vía pública en el casco urbano de Ondara. Un trabajo que están realizando trabajadores municipales y de la empresa municipal SINMA Ondara, como ha recordado el jefe de la brigada municipal, Toni Albert Crespo, quien ha informado que, para realizar estas tareas, disponen de los equipos y materiales de protección necesarios.

Por un lado, se está realizando la desinfección diaria a cargo de la unidad de limpieza de Sinma, en todos los contenedores de Ondara y del extraradio; y por otro lado, la brigada está llevando a cabo la desinfección en lugares de paso especialmente transitados, como pueden ser los alrededores de los supermercados, centro de salud, o farmacias. La idea es desinfectar todas las calles del pueblo, y para ello se está siguiendo un calendario. Se ha fumigado con camiones todo el entorno del Prado, centro histórico, también la zona de Pamis, Blasco Ibáñez, y se llegará a todas las calles para hacer una desinfección general. Especialmente, se realiza de forma diaria en las zonas de más tránsito.

Además, el servicio de recogida de basura continúa trabajando al 100%. Se ha vuelto a apelar a la ciudadanía para que deposite la basura dentro de los contenedores, en las horas establecidas; para que no deje las bolsas de basura fuera de contenedores, y para que no saquen trastos ni enseres (aprovechando para realizar una limpieza de casa durante el confinamiento), porque todo ello va en detrimento del buen servicio y quita a los trabajadores municipales tiempo de lo que es verdaderamente importante ahora: desinfectar la vía pública.

Desde el servicio de limpieza viaria se aprovecha para recordar a la población la necesidad de recoger las heces de las mascotas, porque se ha comprobado que han aumentado las personas incívicas que aprovechan la poca circulación de personas por las calles, para no recoger los excrementos.