La Policía Local de Dénia denunció ayer a una familia que reconoció que había acudido a la ciudad, donde tiene su segunda residencia, durante el estado de alarma decretado por el coronavirus. Los agentes pararon a un vehículo en el que viajaba un matrimonio y su hijo. Los adultos admitieron que querían volver a su ciudad de origen dado que allí tienen una medicación que necesitaban de forma urgente.

La Policía Local y la Nacional pusieron ayer 50 denuncias por romper el confinamiento. Varias fueron a viandantes y conductores que afirmaban que habían salido a comprar cuando ayer los supermercados estaban cerrados. También sancionaron a un vecino que estaba tranquilamente tomando el sol sentado en un banco. Una pareja también multada reconoció que habían salido a dar una vuelta. Otro vecino denunciado dijo que quería comprar unos cascos bluetooth. Otro sostuvo que había salido a por unas cervezas para un amigo. Los agentes también sancionaron a un vecino que paseaba a su perro a dos kilómetros de su domicilio.

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