"La mare dels peixos", el ser quimérico al que dio cuerpo Enric Valor (tres cabezas, dos colas y bondadoso y fértil corazón), brilla cual Andrómeda en la constelación de la mitología valenciana. Habitaba en las aguas de la cala de la Granadella de Xàbia, pueblo al que su padre literario acudió en junio de 1993 para recibir un homenaje. Enric Valor firmó y firmó libros de sus "Rondalles". Le sorprendió el entusiasmo que esos maravillosos cuentos despertaban entre los escolares de Xàbia. Si "la mare dels peixos" obra el milagro de la fertilidad, las "Rondalles" del escritor de Castalla lograron otro notable prodigio, el de aficionar para siempre a esos niños a la lectura en valenciano.

La Fundació Cirne ha recuperado ahora de su infinito archivo fotográfico las imágenes de aquel homenaje. Cientos de niños se arremolinaron alrededor del narrador. También se acercaron a que les firmara los libros la escritora Pepa Guardiola o el artista Joan Castejón.

El reconocimiento, organizado por el departamento de Promoció del Valencià y el instituto de FP, coincidía con la primera y, desgraciadamente, última semana literaria "El Llaüt". Se dieron unos premios literarios de narrativa corta de los que nunca más se supo. El profesor Nicolau Giner repasó con gran conocimiento la obra y trayectoria del narrador de Castalla. Mientras, Josep Cardona, "El Persa", dedicó un número especial de su genial revista "El Llaüt" a la rondalla "La mare dels peixos".

En 1997, el ayuntamiento le concedió a Enric Valor su premio "9 d'Octubre" a los valores cívicos. Estaba ya delicado de salud (falleció en el año 2000) y no pudo asistir. Pero sí envió una carta. Recordaba aquel luminoso día de 1993 en el que sus jóvenes lectores le pedían que les firmara las "rondalles" y le preguntaban por el ser fabuloso que se escondía en las profundidades de la Granadella.