La Guardia Civil de El Verger recibió un aviso la tarde del pasado miércoles del personal trabajador de la Mancomunitat de Serveis Socials de la Marina Alta (MASSMA). Los empleados les trasladaban que estaban preocupados porque hacía varios días que no tenían contacto con una vecina de Els Poblets, de 73 años y nacionalidad británica, que vive sola en España, a quien este servicio atendía habitualmente y que esa mañana tenía que haber sido asistida presencialmente pero que no les había abierto la puerta ni tampoco contestado al teléfono.

Los agentes se desplazaron inmediatamente al lugar, junto con un efectivo de Policía Local, de dicha población.

Una vez abierta la puerta de entrada al domicilio (gracias a la rápida gestión de aviso a un cerrajero de Dénia), uno de los guardias civiles entró a la vivienda, equipado con el material higiénico-sanitario de protección, por si se tratase de un posible caso de COVID-19, quedándose el otro componente de la patrulla fuera, coordinando el resto de gestiones a realizar y minimizando, así, al máximo cualquier posible riesgo de contagio, en caso positivo.

Al entrar a la habitación, el agente vio a la vecina en cuestión, tumbada en su cama, pálida e inmóvil, pero aún con constantes vitales.

El personal sanitario desplazado al lugar descartó "in situ" que se tratase de un caso de COVID-19. La mujer fue trasladada urgentemente al Hospital de Dénia, gracias a la rápida actuación de los guardias civiles Germán y José, donde aún permanece ingresada a día de hoy. Ya esté en planta y permanece en observación.