Trataron de dar esquinazo a la policía local de Calp metiéndose debajo de los coches aparcados. Pero los agentes los pillaron en tan precario escondrijo. Cuatro personas acabaron ayer denunciadas en Calp tras estar de fiestas en casa de un amigo. Seguían de celebración en la calle. Caminaba mientras consumían bebidas alcohólicas. Y en eso pasó un coche patrulla. Los infractores sabían de sobra que estaban incumpliendo el decreto del estado de alarma que prohíbe ir a otra casa y también beber alcohol en la vía pública. Y fue entonces cuando se arrastraron debajo de los vehículos estacionados.

Los agentes pusieron ayer 12 sanciones (identificaron a 911 personas). Denunciaron a un vecino de Altea que cogió el coche para ir a Calp a hacer deporte. También sorprendieron en un control a un conductor que había viajado desde Albacete. Dijo que había venido a Calp a pasar tres días con un familiar.

La policía también acudió a un domicilio en el que la música atronaba. Allí estaban de fiesta dos vecinos. Uno no vive en esa casa. Los dos terminaron denunciados.