La semana pasada (lunes 11 de mayo) se les realizó el test del Covid-19 y PCR a los residentes y al personal que trabaja en la Residència Mare de Déu de la Soledat de Ondara. Las pruebas rápidas (con una fiabilidad del 60%) resultaron todas negativas, por lo que nadie ha pasado la enfermedad. Todavía están pendientes de recibir los resultados del PCR, que tienen una mayor fiabilidad. No obstante, Paqui Ferrando, directora de la Residència Mare de Déu de la Soledat de Ondara, afirma que están bastante tranquilos al no tener a nadie con síntomas. Los test han sido realizados por Marina Salud.

Por otro lado, desde la Residència Mare de Déu de la Soledat de Ondara se han sumado a la campaña impulsada por Lares "NO NOS HAGAN INVISIBLES!" , en la que se pide que las residencias, también la de Ondara, puedan entrar en el proceso de desescalada, y por lo tanto, las personas residentes puedan también salir a la calle y recibir visitas. Afirma que las personas residentes también sufren la soledad y que no se les debería sobreproteger, porque causa el efecto contrario. Cabe recordar que las residencias no están incluidas en el proceso de desescalada, por lo que continúan manteniendo todas las medidas de confinamiento, tanto en el interior de la residencia como en las salidas externas. Cada persona está en una zona, no tienen actividades conjuntas ni se relacionan entre ellas. No se les ha tenido en cuenta. Por ello, se insiste en que "no son invisibles, son personas con derechos y merecen una vida digna", como se reclama desde el centro.

Con esta campaña "NO NOS HAGAN INVISIBLES" se pretende que las residencias sean también contempladas en el proceso de desescalada. La campaña se concreta en una pancarta con ese lema, colgada de las fachadas más visibles de las 1.000 residencias de mayores, personas en situación de discapacidad, dependencia o en riesgo de exclusión social, distribuidas por todo el país. Entre ellas, la Residencia de Ondara también ha colgado este lema en su fachada.