La antigua autopista AP-7 se abrió paso en la Marina Alta a fuerza de barreno. La carretera, de peaje durante 48 años y liberalizada por fin el pasado 31 de diciembre, obligó a partir por la mitad montañas como la de la imagen, que está en el término de Gata de Gorgos (próxima a la cima del Tossal del Moro). Este tramo hasta el Mascarat es el más abrupto del trazado valenciano de la por fin carretera gratuita.

Ahora el ministerio de Fomento está saneando el enorme cortado que quedó al volar la montaña. Los trabajos son complicados. Los operarios, subidos en una gigantesca grúa, sanean el talud.