Los sábados de la desescalada van a ser complicados. La Policía de Dénia puso ayer 26 sanciones por incumplir el estado de alarma y denunció a dos bares por incumplir el horario de cierre, carecer de licencia y no tener tampoco autorización para montar la terraza en la calle.

Los agentes se toparon con un vehículo en la calle Canopus que tenía las puertas abiertas y la música a toda trapo. Cinco jóvenes estaban haciendo botellón. No guardaban las distancias ni llevaban mascarillas. Los cinco acabaron denunciados. Además, de madrugada, una patrulla sorprendió a tres personas que iban caminando tranquilamamente por la calle. Afirmaron que habían salido hacía nada de un local. Pero ese establecimiento hacía una hora que estaba cerrada. Por tanto, lo que hicieron fue prolongar la fiesta en la vía pública. No llevaban mascarillas ni se preocupaban de mantener la separación obligatoria.

La policía sigue pillando a "turistas" de otras provincias que se han desplazado a su segunda residencia pese a que en la actual fase 1 de la desescalada sigue estando prohibido. En la explanada Cervantes, pararon a un vehículo en el que viajaban dos adultos y un menor. Eran de otra provincia y manifestaron que habían estado de camping en Murcia y que se dirigían a València.

Los agentes también sancionaron a otros dos ocupantes de un turismo de otra población y que no justificaron por qué habían viajado a Dénia, y a otras dos personas que iban en el mismo coche sin llevar mascarilla (no viven en el mismo domicilio). Dijeron que venían de hacer deporte de montaña. Pero ya estaban fuera del horario permitido.

También terminaron denunciadas dos personas que estaban sentadas en la orilla de la playa y un matrimonio que estaba con sus hijos también "disfrutando" de la playa. El padre y los dos menores estaban sentados en la arena y la mujer se estaba dando un baño.

Los agentes también sorprendieron a tres amigos menores de 14 años que charlaban en la calle sin guardar distancias ni llevar mascarillas.

Mientras, en Xàbia, la Policía Local pilló a un grupo de jóvenes que estaban dándose un chapuzón al atardecer en la cala del Ministro.