La cala de la Sardinera de Xàbia tiene ahora más aires robinsonianos que nunca. Ciertamente, asemeja la playa de un náufrago, el refugio de un Robinson Crusoe que ha aprovechado los troncos y cañas escupidos por el mar para guarecerse. Los bañistas han levantado estos días una pintoresca cabaña. Hoy ya estaba medio desmoronada.

Esta cala, a la que por tierra se llega tras caminar un buen trecho por la senda que baja desde la Creu del Portitxol, está ahora preciosa. El temporal Gloria sacó mucha basura. Los voluntarios se afanaron en retirarla. Quedan los juncos y los troncos que la tempestad también arrastró a tierra.

A los pocos bañistas que han acudido a esta cala las maderas les han venido de perlas para meterse en la piel del universal personaje de Daniel Defoe y construir una cabaña que no debe ser muy distinta a la que se hizo Robinson con cuadernas arrancadas de su barco encallado y ramas de palmera. La Sardinera evoca la literatura de naufragios. Es una de las calas más bellas del litoral valenciano.