Nacen nuevos espacios de cultura. La crisis del coronavirus obliga a dar aire a la cultura. Ondara ha encontrado en la «Joya levantina», que así se llama su más que centenaria plaza de toros (se construyó en 1901 y es de estilo neomudéjar), un espacio magnífico para guardar las distancias y programar actos culturales de toda índole (cine, conciertos, presentaciones literarias). La plaza de toros se reinventa con un nombre de mucho lustre: «La Joia de la Cultura».

El pasado viernes comenzó la nueva vida de este coso. Acogió la presentación del libro de historia «Ondara segle XX». Ahora ha visto la luz la primera parte, escrita por Robert Miralles. En el acto también estuvo Sergi Mallol, autor de una segunda entrega que verá la luz más adelante. Las ilustraciones las ha realizado el artista local Toni Ortolà.

Los asistentes se sentaron en el albero y en las gradas. Es difícil idear un espacio más seguro para este tiempo de distancia social. La cultura se hace hueco en este difícil verano. Ondara ha «descubierto» un espacio de mucho trapío cultural.