Lo que es ya habitual este verano en les Rotes de Dénia y en las calas de la Granadella y el Portitxol de Xàbia ha ocurrido este mediodía por primera vez en la playa de la Fustera y las calas de Benissa. La Policía Local y Protección Civil han tenido que cerrarlas dado que se ha llegado al aforo máximo. Han colocado precintos para que los bañistas que seguían llegando en gran número o que trataban de bajar en coche a las calas advirtieran de que este litoral estaba ya a tope del aforo permitido con la "nueva normalidad". Es imprescindible también guardar las distancias en las playas para prevenir contagios de coronavirus. Los auxiliares de "Platges segures" están informando a los bañistas de la necesidad de respetar las distancias de seguridad.

El aforo máximo de bañistas en la Fustera es de 250. La afluencia de turistas está siendo hoy muy notable en esta bello litoral de calas y acantilados.