Ahora, en pleno verano, hay lugares que bullen de gente. Los paseos marítimos de Xàbia son un río de turistas. Es imposible guardar la distancia de seguridad de 1,5 metros. Los agentes de la Policía Local están llevando a cabo una imprescindible campaña de concienciación. Piden a los turistas en los paseos (en la imagen el de la playa del Arenal) y en los lugares más concurridos que se pongan la mascarilla. Es una labor ardua y de mucha paciencia y pedagogía. Pese a que el uso es obligatorio cuando no se puede mantener la distancia de seguridad y algunas comunidades ya imponen utilizar esta protección facial siempre que se sale a la calle, hay vecinos y turistas que se resisten a ponérsela o que la llevan mal colocada en la cara.