Sí, lo de los colchones es un gran misterio. En Xàbia, donde la recogida de enseres es gratuita y basta con llamar por teléfono para que acuda el camión de este servicio municipal, también se amontonan los colchones y otros enseres domésticos junto a los contenedores. Pero hay quien ni siquiera se toma esa pequeña molestia. En la cuneta de la carretera del Cap de la Nau, han aparecido de la noche a la mañana los colchones cambiados de todas las camas de un chalé con mucha habitación. Hay ocho jergones. Dos son de cama doble y los otros seis de camas individuales. Se ve que el dueño de una vivienda de esta zona ha renovado de golpe todos los colchones. También se ha desecho del sofá. Esos voluminosos residuos están junto a esta turística carretera de Xàbia.

En otros pueblos, también se ha producido una "epidemia" de colchones arrojados en cualquier sitio. Se ve que los incívicos, pese a ensuciar sus municipios con tan aparatosa basura, duermen a pierna suelta.