El perfil del centro histórico de Xàbia ha cambiado en los últimos días. Sobresale la torre de la iglesia gótica. Está rodeada por un andamio. Pero ya se adivina que las obras de restauración han trascendido aquel primer objetivo de sellar las grietas y las goteras. La torre, que estaba muy deteriorada, muestra un aspecto más fiero. Se le ha añadido un elemento que enfatiza que este templo fue antes que nada una fortaleza. La torre-campanario está ahora coronada por almenas.

Ni los vecinos de más edad recuerdan que ese elemento arquitectónico, el más alto del casco antiguo, tuviera merlones. Esta torre cuadrangular de piedra tosca mostraba en su parte más alta una cornisa (el pasado mes de diciembre impactó un rayo) y amenazantes gárgolas. Nadie se imaginaba hasta ahora la torre acastillada con almenas.

Sin embargo, sí se ha hallado allí arriba una tosca que podría ser una almena. Y la heráldica también parece estar de parte de los merlones. La torre del escudo de Xàbia está almenada.