El pleno de Xàbia aprobó ayer el plan de contingencia de playas ante la covid-19 que establece los aforos definitivos en las zonas de baño del litoral. El tope máximo de bañistas de las calas y playas aumenta respecto al que se estaba aplicando hasta ahora. Se han afinado mejor las mediciones y la costa local puede acoger a más turistas con seguridad y guardando siempre las distancias recomendadas para evitar contagios.

Así, la playa del Arenal, donde el máximo de bañistas era hasta ahora de 2.000, pasa a tener una capacidad de 5.025. En la Granadella, el aforo se había fijado en 200 personas. Ahora se amplía a 603. Mientras, la cala del Portitxol o de la Barraca pasa de 150 a 475 bañistas. En la Cala Blanca, el tope es de 150 personas. Mientras, la Grava mantiene el mismo aforo: 225 bañistas. El del Primer Muntanyar (el Benissero) es de 779 personas. Y el del Segon Muntanyar, de 200.

Estos nuevos aforos tienen en cuenta que los bañistas aprovechan mejor todo el perfil de estas playas. En el Portitxol, por ejemplo, ahora se ocupa la extensa franja que queda hacia el sur. Mientras, el Primer Muntanyar abraza todo el trecho del litoral de canto rodado y piedra tosca que une el Puerto y el Arenal.