El positivo de una trabajadora municipal ha obligado a cerrar el Ayuntamiento de Xaló. La medida se tomó ayer. Se suprimió la atención presencial. Un empleado seguía contestando al teléfono. Pero, técnicamente, el consistorio estaba cerrado. Y lo seguirá hoy, dado que se van a desinfectar todas las instalaciones municipales. Además, los empleados que han tenido contacto con la trabajadora que se ha contagiado se hallan en cuarentena.

El positivo se ha detectado un poco de carambola. El propio alcalde, Joan Miquel Garcés, dos ediles y otros trabajadores se sometieron a las pruebas PCR después de que atendieran a un vecino que luego mostró síntomas de coronavirus y cuyo contagio notificó la conselleria de Sanidad el pasado viernes (ese día se hicieron públicos 18 contagios en la Marina Alta). La trabajadora que ahora ha dado positivo no había mantenido contacto con este vecino. Pero se encontraba mal y de ahí que a ella también se le hiciese el test PCR. Y todas las pruebas han salido negativas excepto la suya.

El ayuntamiento puso ayer de inmediato en marcha los protocolos de prevención. Se harán pruebas a los empleados que han tenido contacto con la infectada. A algunos de ellos se les someterá al segundo PCR, ya que estaban en el grupo de los que habían atendido al vecino infectado. La trabajadora contagiada no reside en Xaló.

El ayuntamiento, que ya estaba en cuadro antes de que se produjera este caso y las bajas de los trabajadores en cuarentena, se ha quedado prácticamente sin personal. El gobierno local, de Compromís, abordará el jueves, cuando el consistorio ya está desinfectado, como se puede retomar la atención a los vecinos.

De momento, el consistorio ha lanzado a través de las redes sociales un mensaje de apoyo a la trabajadora infectada y ha pedido a los vecinos que extremen las medidas de seguridad.

Xaló había esquivado los contagios durante toda esta crisis del coronavirus. El viernes se notificó el primero de uno de sus vecinos.

En general, en el interior de la Marina Alta se han producido contados casos desde que se declaró la pandemia. Pero ahora, con los seis contagios de Sagra (una familia), un pueblo que no llega a los 400 habitantes, el de Xaló y el de la empleada municipal, se confirma que no hay territorio que no esté expuesto en esta crisis sanitaria.