Unos jardineros arrojaron ayer en una pinada que está en el acceso a la cala de la Barraca de Xàbia los restos de una poda que habían realizado en un chalé. Un vigilante de la empresa Vectalia, que se encarga de regular la entrada de coches, sorprendió a los autores del vertido ilegal. Avisó de inmediato a la policía local. Los agentes los identificaron y levantaron un acta de denuncia. El vertido genera un gran riesgo de incendio en una zona de gran valor natural y donde hay numerosas viviendas.