En la nueva movilidad de la Marina Alta, el carro reclama su espacio. Asociaciones como la de «Amics del Cavall» de Gata de Gorgos reivindican desde siempre esa manera pausada de desplazarse. En estos días de vendimia, se ve a agricultores que deciden ir a los campos sin prisa, sentados en el pescante de sus carros y tartanas. Recorren los caminos rurales. Se olvidan del vértigo de pisar el acelerador. La imagen, tomada en la zona del paraje de la Rana de Gata de Gorgos, refleja que la tradición de los «carreters» sigue viva. Lejos quedan los tiempos de la Volta en Carro a la Marina (en los años 80 y principios de los 90). Pero el carro todavía hace camino en la comarca.