El tiempo fue ayer un torbellino de cambios en la Marina Alta. A ratos llovía con intensidad, luego el sol se abría paso entre las nubes, soplaba el viento y el temporal ganaba fuerza. Pero la inestabilidad atmosférica también dejó un torbellino de los de verdad. Sobre las 9.30 horas, se formó una manga de agua o tromba marina en la costa de Xàbia, frente al Cap Negre. El espectacular fenómeno atmosférico se divisó desde la cala de la Barraca. Desde allí lo fotografió Eric Slama, propietario de Cala Clemence, quien comentó a Levante-EMV que la manga se disolvió rápidamente. El torbellino se descolgó de un potente cumulonimbos. La cala de la Barraca es estos días un excepcional observatorio meteorológico. También se han visto impresionantes cortinas de lluvia mar adentro. El espectáculo está en el mar y en el cielo.