La Punta de l'Arenal de Xàbia es una escombrera. El temporal Gloria derribó los muros del «chalé del ministro», que es como se conoce a la suntuosa finca que en los años 60 se construyó en este tramo del litoral público el entonces ministro de Economía, Mariano Navarro Rubio. El poderoso cargo franquista, que ocupó la cartera de Hacienda entre 1957 y 1965, compró estos terrenos del dominio público marítimo-terrestre, donde ya se sabía que había un yacimiento romano del siglo I, al ayuntamiento por 10.000 pesetas. Sus descendientes todavía gozan de la concesión (el Gobierno de Rajoy la renovó en 2014 por 75 años). Ahora les toca adecentar el trozo de costa que Gloria ha recuperado a las bravas. Los herederos, como ya adelantó Levante-EMV en exclusiva, han retranqueado el vallado. Han quedado fuera de la finca y, por tanto, recuperadas para el uso público, las antiguas balsas de la piscifactoría romana. Navarro Rubio, al levantar el chalé, las convirtió en piscinas privadas de agua salada.

El servicio provincial de Costas ha enviado un requerimiento a la familia para que limpie esas balsas y retire los cascotes que allí se acumulan. Los herederos del ministro de Franco deben presentar un proyecto. El departamento que depende del ministerio para la Transición Ecológica está esperando que lo registren para revisarlo y darles el permiso para dejar este litoral limpio como una patena y, por fin, accesible sin peligro para los vecinos y los visitantes de Xàbia.

El alcalde, José Chulvi, desveló ayer que Costas ha exigido a la familia que retire los escombros. Chulvi mantuvo una reunión con la jefa del servicio provincial de Costas, Rosa de los Ríos, y con la subdelegada del Gobierno en Alicante, Araceli Poblador. Le trasladó la preocupación municipal por el estado de abandono y el riesgo de accidentes en este tramo litoral.

Apoyo al paseo del Muntanyar

El munícipe también señaló que las dos representantes del Gobierno respaldaron la iniciativa del ayuntamiento de convertir la carretera de primera línea de costa del Primer Muntanyar en un gran paseo público. Se peatonalizó uno de los carriles para que los vecinos, al acabar el confinamiento, pudieran pasear guardando las distancias. Ya no hay vuelta atrás. El consistorio también prohibió aparcar en primera línea. Liberó de coches todo este tramo litoral. El Primer Muntanyar tiene un gran valor paisajístico, natural y también histórico. Esta costa se utilizó como cantera de piedra tosca. La actividad de extracción de los sillares ha esculpido este bello litoral.