Uno de los atractivos turísticos naturales más importantes de la Marina Alta es el parque natural del Montgó y en ese ámbito, la Cova Tallada es el espacio que gana por goleada en cuanto a las visitas. En los dos meses de verano, cuando es obligatorio reservar el acceso, hubieron 3772 reservas más que las registradas en el verano de 2019. Los datos los recoge el propio parque natural en su boletín trimestral, en un año diferente y no ya por la presencia de la covid-19, sino porque este 2020, la dirección del parque ha contado con una informadora en el acceso principal a esta cueva, en la zona de Les Rotes de Dénia. Esta informadora, que ha estado desde el 15 de junio, se encargaba de controlar que todos los que accedían a la Cova Tallada tuvieran la reserva, pero también que debían hacerlo con zapatillas, por la peligrosidad que presenta la senda por la que se accede.

Si bien la gran mayoría lo hacía con chanclas y todos los accesorios de baño, al pensar, que es una playa como cualquier otra cercana. Durante el mes de julio las reservas fueron de 11.007, frente a las 7.655 del año pasado, mientras que en agosto, las reservas fueron de 11258, cuando el año anterior fueron 10858; en el segundo año en que se aplica la obligatoriedad de pedir «cita previa» para poder visitar esta cueva situada entre Xàbia y Dénia. Junto a esto, los propios técnicos del parque han atendido una media de «40 a 50 llamadas telefónicas diarias» con dudas sobre la cueva, un espacio al que se aplicaron restricciones ante el riesgo de masificación y la saturación a la que está sometida desde hace unos años.