No se iba con las manos vacías. Saltó por la ventana de su chalé de lujo de Teulada-Moraira (la vivienda está valorada en 4 millones de euros) y se llevaba 11.000 euros en efectivo. Dentro, la Guardia Civil encontró, además de una plantación de marihuana y un secadero, fajos de billetes que sumaban 26.000 euros y dos escopetas y abundantes cartuchos.

Los agentes le echaron el guante al cabecilla de una red de narcotráfico que, al verse sorprendido, saltó por la ventana. También detuvieron a otras ocho personas. Registraron, como ya adelantó la pasada semana Levante-EMV, un restaurante y tres chalés de Teulada-Moraira. Hallaron sofisticados zulos en los que en ese momento se estaban cultivando en distintos estados de crecimiento 1.600 plantas de marihuana. Esta organización criminal enviaba la droga al Reino Unido y también la distribuía a otros traficantes de Alicante.

Los sótanos en los que crecía la marihuana estaban sellados para que no salieran olores ni se escuchara el ruido de los compresores de aire acondicionado. Los agentes descubrieron en el sótano del restaurante un túnel de tres metros que pasaba por debajo de una calle y que se había excavado para pasar los enganches ilegales de luz.

La marihuana incautada habría alcanzado en el mercado negro un valor de 200.000 euros.

Un vecino avisó a la Guardia Civil de que el restaurante era una tapadera de un gigantesco negocio de cultivo y venta de droga. El Área de Investigación de Sant Vicent del Raspeig y la Policía Judicial de Calp empezaron a indagar.

El dueño del restaurante vivía a cuerpo de rey. Residía en una mansión de 4 millones de euros. Tenía más chalés y poseía varios coches de alta gama. En un apartamento situado sobre el restaurante vivía un empleado que guardaba el cultivo. En otros dos chalés, había también plantaciones. Tres de los nueve detenidos han ingresado en prisión provisional.