Mientras los ciclistas pedaleaban y las familias viajaban en coche al interior de la Marina Alta para disfrutar de una soleada mañana de domingo, un grupo de voluntarios «peinó» las cunetas de una de las carreteras más pintorescas de esta comarca, la que une Alcalalí con Xaló. Decidieron retirar la basura que se acumula en el arcén. Esta carretera discurre entre viñedos. Los pámpanos están ahora coloreados de ocre y rojizo. El paisaje es bellísimo. La basura lo afea. Los voluntarios, la mayoría residentes extranjeros, recogieron plásticos, botellas de cristal, latas y trozos de parachoques. Llenaron varias bolsas de basura. El Ayuntamiento de Alcalalí les facilitó los chalecos reflectantes y los bastones con pinzas. Estos voluntarios están comprometidos de verdad con el medio ambiente.