La fauna salvaje está a sus anchas con el toque de queda. Los animales pueden campar durante toda la noche sin que los humanos los incordien. Esta pasada noche, antes de la hora de retirarse a casa, algunos conductores ya se toparon en Xàbia con jabalíes que trotaban por las avenidas del Pla (frente a la discoteca Molí Blanc) y Juan Carlos I. En el primer lugar, vieron una manada de cuatro jabalíes. En el segundo, cruzaron la calle tres. Es probable que pertenezcan todos a la misma piara. Durante el confinamiento, estos animales perdieron el miedo y le tomaron el gusto a pasear por zonas habitadas. Con el toque de queda, los jabalíes, que son de natural noctámbulo, se están acostumbrando a callejear.

Los jabalíes cruzan la avenida Juan Carlos I, que une el pueblo y el puerto Levante-EMV

Este diario se ha puesto en contacto con cazadores de Xàbia que han asegurado que estos animales tienen su madriguera en los descampados repletos de maleza que hay detrás de la citada discoteca. Por el día, duermen. Salen por la noche. Es difícil capturarlos, dado que esta zona es totalmente urbana y sería una temeridad realizar batidas (tampoco se autorizarían). Así las cosas, los ariscos jabalíes tienen su escondrijo en pleno pueblo y, por las noches, callejean (a veces antes de hora, como anoche) sin tropezarse con nadie.