"El runrún será memorable". Y tanto. El eco del arte contemporáneo ha sonado con fuerza en el Colegio Rural Agrupado (CRA) Terra de Riuraus, que forman los aularios de Llíber y Alcalalí. "L'IVAM al territori", la acción a través de la que el departamento de Educación del IVAM traslada la reflexión sobre el arte y el proceso creativo a las pequeñas escuelas, ha demostrado que el arte escapa de los museos e incluso de las ciudades y surge en pueblos apartados. Arte a trasmano.
Los escolares han abierto bien los oídos y han escuchado ese runrún que les llegaba del museo. Lo memorable, lo que permanece, se expone en los museos. Pero en los pueblos y los pequeños colegios surgen historias cotidianas que pueden inspirar grandes relatos artísticos. El arte es la vida. Uno y otra no habitan en compartimentos estancos. Los alumnos han entendido en seguida que lo pretencioso no es arte, sino impostura. Ellos, creadores tremendamente originales, pueden convertir las experiencias del día a día en reflexiones cargadas de potencia artística.
Los escolares han desfilado por las calles de estos dos pueblos con una pancarta con ese extraordinario lema de que "el runrún será memorable". El runrún, el murmullo, el zumbido de la vida que pasa... son los reactivos del arte más honesto. Los alumnos de Llíber y Alcalalí han creado sus lemas y obras. Sencillos, sinceros y tan personales que tocan esa tecla que hace que la mirada subjetiva desate emociones universales.
Esta acción piloto de "L'IVAM al territori" ha cumplido su objetivo de romper la centralidad del arte y acercar el museo y la experiencia artística a dos pequeños pueblos de la Marina Alta.
