La foca gris (Halichoerus grypus) sigue su periplo por las aguas de la Marina. Esta mañana ha llegado a la cala de la Barraca de Xàbia. Allí la ha visto un repartidor de los restaurantes de esta playa. Ha avisado inmediatamente. Han acudido la Policía Local y Toni Bolufer, de Meteoxàbia, que ha tomado imágenes de este mamífero marino que habita en el Atlántico norte. Que se haya adentrado en el Mediterráneo, un mar extraño para la foca gris, ya es extraordinario. Además, está remontando todo el litoral de la Marina Baixa y la Marina Alta. El jueves se coló en el puerto deportivo de Altea. El sábado se dejó ver en la cala de Llebeig de Benitatxell y Teulada-Moraira. Hoy ha llegado a la cala de la Barraca.

Veterinarios del Oceanogràfic se están desplazando para intentar capturar al mamífero marino y quitarle la "soga" que le rodea el cuello

A quienes la han visto esta mañana les ha sorprendido que estaba inmóvil. Han comentado esta circunstancia a los expertos de la Fundación Oceanogràfic, que ya se están desplazando a Xàbia. Han indicado que es habitual en estos animales floten y dormiten sin apenas moverse. Luego el animal ya se ha activado y se ha acercado a la orilla. Quienes la han visto han podido comprobar que lleva una especie de "soga" (es una red de pesca enrollada) que le aprisiona el cuello. Le ha provocado una herida. Los veterinarios del Oceanogràfic están viajando a Xàbia para intentar capturar a la foca y liberarla de esa malla de pesca.

Este mismo animal, antes de adentrarse en el Mediterráneo, fue visto en una granja de atunes del Algarve portugués y en un puerto de Gibraltar. Los navegantes, pescadores o vecinos que la vean deben llamar en seguida al 112. Es importante no incordiar al animal.