Los furtivos estuvieron a punto de acabar con los erizos en las costas de Dénia y Xàbia y ahora vuelven a las andadas. El Servicio de Guardacostas Dénia, que depende del Ayuntamiento de Dénia y de la Generalitat Valenciana, sorprendió en la tarde-noche de ayer a dos personas realizando numerosas inmersiones en aguas de la reserva natural marina del Cap de Sant Antoni, concretamente en la zona del Faralló, en Les Rotes, con la finalidad de capturar erizos.

Furtivos en Dénia: un botín de 344 erizos

Los guardacostas encontraron dos sacos con un total de 344 erizos que los furtivos habían escondido entre las rocas, dentro del agua.

 El método que utiliza la mayoría de quienes practican la pesca ilegal en esta área marina es similar. Una vez consiguen las capturas, las esconden y salen del agua sin llevar nada por si son interceptados. En el momento en que no pasa nadie por la zona, recuperan sus capturas y las cargan en un vehículo para, posteriormente, venderlas.

Desde el Servicio de Guardacostas también se quiere subrayar que quienes acceden a la compra de mercancía de esta procedencia, están contribuyendo a la proliferación de esta práctica ilegal. 

 Los erizos intervenidos, una vez contabilizados, fueron devueltos al mar en dos puntos distintos de la reserva marina.

Furtivos en Dénia: los vigilantes rastrean el litoral en busca de capturas ilegales de erizos. Levante-EMV

Gracias a la colaboración ciudadana y a su implicación en la preservación de este espacio marino protegido, en las últimas semanas, el Servicio de Guardacostas Dénia ha dado respuesta a numerosos avisos. Entre otras capturas, se ha interceptado a varias personas que practicaban pesca submarina, con capturas de pulpos inferiores a la talla mínima establecida, que es de un kilogramo.