El crepúsculo de hoy, observado desde la montaña de la Granadella de Xàbia, ha sido todo un espectáculo. El cielo se ha coloreado de intenso rojo, violeta, amarillo y naranja. Era un vivísimo cuadro impresionista. Sobre el Montgó, el cielo ha adquirido tonos violetas.

El cielo sobre el Montgó irisado de violeta y lila. Levante-EMV

Este bellísimo ocaso tiene un nombre: candilazo. Es un fenómeno que se puede producir al amanecer o al atardecer de días de nubes altas. Lo de hoy ha sido un arrebol crepuscular. Ocurre cuando el sol se sitúa en el horizonte, antes de ocultarse o de asomar con todo su esplendor, y lanza sus rayos contra las nubes, irisadas de espectaculares colores.