Antes de subirse a la báscula, los vecinos y visitantes de la Marina Alta ascienden a la montaña y queman los pequeños excesos de la Navidad. El turrón no van a provocar este verano muchos empachos.

Cimas como la del Montgó están de moda. El domingo la senda que sube por la vertiente de Xàbia (arranca en la Plana) era un continuo hormiguear de excursionistas. El aparcamiento del campo de tiro de Dénia estaba lleno de coches. Ascendían vecinos de Dénia y Xàbia y senderistas que habían llegado de València.

El toque de queda anima a aprovechar el día y disfrutar de la naturaleza. Quienes suelen subir en Navidad al Montgó, toda una tradición «quematurrones», coincidían en que nunca por estas fechan habían visto a tantos excursionistas.

También se acercaron muchos visitantes a las calas de les Rotes de Dénia y la Granadella de Xàbia. El paseo del Arenal de Xàbia también bullía de gente.